Mi amado monje.-Capitulo 4

Capitulo 4

Una deslumbrante luz obligo al monje Miroku a cerrar sus ojos y al abrirlos se encontro de nuevo en el foso junto con Aome pero ella le dijo:

-!Listo! Ya llegamos monje 

-¿En serio?-Dijo el mirando hacia arriba. Ella asintio y comenzo a subir por el muro y al hacerlo hizo que el monje abriera como platos su boca y ojos ya que la linda adolescente al subir le mostro en todo su esplendor sus tungentes y hermosas piernas, pero lo que mas lo excito al grado de provocarle una ereccion fue poder verle sus nalgas las cuales eran cubiertas por una ajustada pantaleta blanca que dejaba salir una parte de sus carnosos gluteos.

-!Dioses! !Que hermosas nalgas tiene Srta. Higurashi!-Penso Miroku excitado de ver esa apetecible anatomia de la joven adolescente.

Al salir del pozo Miroku inmediatamente noto el cambio del paisaje, era de noche y no pudo evitar quedarse atonito al ver los alrededores del templo Higurashi.

-!Guaaa! Es...Es increible. ¿De modo que asi sera el lugar en el que vivimos dentro de 500 años?

Aome divertida observaba la reaccion del hombre y le dijo apuntando a cierto lugar.

-Mire monje ¿Reconoce ese arbol?

Miroku se quedo con su boca abierta y dudando le dijo:

-¿No es ese el arbol...?

-Si, el arbol donde quedo clavado Inuyasha por 50 años por la flecha de ....Ella-Dijo Aome dando un suspiro.

Miroku se acerco y comenzo a tocarlo y dijo:

-Amigo, no puedo creer que continues con vida despues de tanto tiempo.

Aome se acerco a el y lo tomo por una mano y ambos fueron a una pequeña terraza y desde ahi pudieron ver la ciudad de Tokio completamente iluminada, el pobre hombre quedo simplemente impactado al ver semejante espectaculo, finalmente una lagrima salio de uno de sus ojos y le dijo a Aome sin poder dejar de observar la ciudad.

-Gracias Srta. Aome por darme la oportunidad de ver su mundo, nunca podre olvidarlo, ella conmovida se acerco a el y le dio un beso en una mejilla y le dijo:

-Y esto, es solo el principio mi querido monje, pero entremos a mi casa, quiero presentarle a mi madre y a mi abuelo ademas de que podamos cenar algo y darnos un buen baño. Miroku asintio y tomados de las manos fueron al interior de la casa. Sin emabargo al entrar no encontraron a nadie, solo una nota que habia en la mesa, Aome la leyo y abrio muy grande sus ojos.

-¿Ocurre algo Srta. Higurashi?

-Pues si-Dijo ella no pudiendo creer lo que decia la nota mientras se rascaba su cabellera y le dijo:

-Mi madre y mi abuelo tuvieron que salir de urgencia a visitar a un pariente que sufrio un accidente en una ciudad que se llama Kyoto, bueno, al parecer estamos solo usted y yo.

-!Oh vaya!-Dijo Miroku algo sorprendido pero ocultando su excitacion al saber que estaria a solas con Aome y asi, la idea de poseer a la hermosa adolescente no la vio muy lejana. Por su parte Aome tampoco pudo sentir una ligera mezcla de temor y excitacion al saber que estaria a solas con el apuesto monje, su reciente pelea y distanciamento de Inuyasha la puso a pensar sobre el hecho de vivr su primera experiencia sexual con el apuesto monje.

-Bueno, pues entonces primero lo primero, vamos a cenar algo-Dijo ella doblando la nota y guardandola, Miroku algo extrañado le dijo:

-Errrr...Srta. Higurashi, bueno ¿No hay problema el que estemos los dos solos en su casa?

Aome se lo quedo viendo raro y le dijo mientras encogia los hombros.

-¿Problemas? ¿Cuales? Bueno ¿No estara pensando en violarme por estar sola verdad?

-!PUUMM!-Fue el sonido que hizo el cuerpo de Miroku al caer de espaldas al estilo anime (Marca Registrada) y con algunos problemas se levanto y completamente sonrojado le dijo muy nervioso:

-!¿Que?! !Por...Por supesto que no Srta. Higurashi! !Yo seria incapaz de sobrepasarme con usted! !Se lo juro!

Aome sonrio divertida por la reaccion del monje y para sorpresa de el lo abrazo por su cintura y le dijo al tiempo que le daba un beso en su mejilla.

-Tranquilo mi monje, confio plenamente en usted pero...

-¿Pero?-Dijo el sintiendo que el corazon se le iba a salir de la boca al sentir en su pecho los senos de la hermosa adolescente.

Aome dandole una seria mirada le dijo:

-Si la lujuria lo domina, no sea brusco ni rudo conmigo ¿Sabe? Aun soy virgen y no quisiera que mi primera vez fuera traumatizante.

Y al terminar de decirle eso le dio un beso en la punta de su nariz y se marcho a la cocina y dejando detras de ella a un hombre temblando de excitacion y con una enorme ereccion debido a la confesion que le hizo.

Rato despues sentados en la mesa Aome le preguntaba:

-¿Y mi querido Monje? ¿Le gusto la pizza?

El sonrio mientras se limpiaba la boca con una servilleta y le dijo:

-¿No podriamos llevar una de estas Pi...Pizzas a mi epoca Srta. Aome? !Ganariamos una fortuna vendiendolas a principes y terratenientes!

Ambos soltaron una enorme sonrisa, rato depues estaban en la sala y Aome hacia un esfuerzo sobrehumano para no soltar una carcajada al ver la cara de idiota que Miroku tenia al estar viendo las imagenes de un noticiario en la television. E hizo la tipica pregunta que hace todo personaje del pasado que viaja al futuro:

-¿Como puede caber tanta gente y lugares dentro de esa pequeña caja con un vidrio?

Aome girando sus ojos hacia atras le dijo con una sonrisa:

-!Huy! Es una muuuy larga historia mi monje.

Rato despues subian por las escaleras y ella le dijo:

-Bueno, pues antes de dormir, nada mejor que un baño. Yo lo hare primero y despues usted ¿Vale?

Miroku asintio con la cabeza. Aome abrio la puerta y el vio una pared balnca donde habia una especie de tubo y una pequeña puerta de blanca pero que era transparente.

-Primero me baño y despues le explico como usar la ducha ¿Si?

-Si Srta. Aome

Ella entro y cerro la puerta entonces Miroku comenzo a escuchar el ruido del agua caer al suelo, el se ento en una silla que estaba en el pasillo cuando Aome le dijo desde el cuarto:

-¿Monje?

-¿Si Srta. Higurashi?

-Yo...Cometi una tonteria, olvide meter mi toalla ¿Me la pasa? Esta en mi cama es una tela suave grande de color azul

-Mmm...De acuerdo-Dijo y enfilo al cuarto de Aome, ubico la prenda y regreso con ella a la puerta del baño.

-Este...Aqui tengo la prenda que me pidio Srta. Aome-Dijo Miroku mientras acariciaba la prenda curioso por su textura y suavidad.

-¿Podria pasar?-Dijo ella y haciendo que el hombre se cimbrara.

-Este...Si, claro-Dijo el abriendo con una mano temblorosa la puerta, entro y lo que vio lo hizo temblar de pies a cabeza debido a la enorme excitacion que tuvo. La puerta corrediza que cubria la regadera era practicamente transparente eprmitiendole ver al monje casi sin ningun problema la silueta desnuda de Aome la cual estaba restregando su cara y su cabellera mientras el agua caia sobre su cuerpo. Miroku azoto su mandibula inferior en el suelo mientras una enorme ereccion sobresalia de su tunica y con un enorme esfuerzo pudo decirle:

-¿Do...Donde le...Po...Pongo su te...la Srta...Aome?

-!Ah! Aqui a un lado de mi puerta hay un gancho, ahi puede colgarla-Dijo ella indicando con una mano el gancho que estaba a un lado de su puerta, Miroku trago saliva y se acerco a la puerta temblando de excitacion mientras seguia viendo la sensual silueta de la joven desnuda, a pesar de que el cristal era opaco podia mostrar casi sin ningun problema el desnudo cuerpo de la joven, sin despegar su mirada de la sensual vision que tenia enfrente de el coloco la toalla en el gancho con su mano temblorosa.

-Ya...Ya la culo...!Este quiero decir que ya lo coloque!-Dijo muy nervioso el monje mientras veia cierta parte de la anatomia de la hermosa adolescente.

Aome por su parte sonrio, sabia perfectamente que la puerta semi-transparente de plastico blanco le permitia al monje ver casi sin ningun problema su desnudo cuerpo y le dijo:

-Bueno, gracias enseguida termino de bañarme y salgo para explicarle como funciona la regadera y se pueda bañar.

-Este...Si com usted diga, co...Con permiso-Dijo con algunos problemas Miroku y sin dejar de ver ese provocativo cuerpo el hombre salio y con un enorme ardor en el musculo erecto que tenia en su entrepierna, al salir y cerrar la puerta no pudo evitar recargarse contra la pared y comenzar a masturbarse mientras con sus ojos cerrados formaba imagenes en su mentes del cuerpo desnudo de la joven.

-Ya voy a salir Monje Miroku-Dijo la voz de Aome sacandolo abruptamente de las fantasias eroticas que tenia con ella, inmediatamente recupero la compustura y su mandibula inferior volvio a azotar contra en suelo al ver salir a una Aome desnuda y cubriendose con la toalla.

-Listo, solo me visto y enseguida estoy con usted-Dijo ella dandole una coqueta sonrisa, el pobre hombre solo pudo asintir con su cabeza mientras su mirada se fijaba en las nalgas de la joven la cual la toalla no podia cubrirla toda y dejando al descubierto una respetable parte de sus gluteos, la puerta del cuarto de Aome se cerro y el pobre hombre cayo de rodillas y sin poder evitarlo conmenzo a frotar con ambas manos su entrepierna y jurandose a si mismo que haria suya a esa hermosa adolescente aunque eso le costara enfrentar a Inuyasha.

Continuara...............