Mi amado monje.-Capitulo 1

Mi amado Monje.

Hoy 25 de julio de 2019 he decidido postear mi historia en FANFICSLANDIA en la seccion de Blogs personales. Ahi pueden encontrarme como CARLOS VELASQUEZ.
Un saludo a toda los administradores de Fanficslandia que me permitio ser parte de su maravilloso portal.

Esta historia ocurre a principios del anime, antes de que Sango y Shippo se unieran a Inuyasha, Aome y Miroku. Sabemos que su nombre real es Kagome pero en mi pais se le conocio como Aome.

Cuando el monje Miroku conocio a Aome no pudo evitar enamorarse de la hermosa joven y es que no era para menos; Aome era una preciosidad de apenas quince años, y de figura perfecta. No obstante su juventud, sus dulces senos en capullo empezaban ya a adquirir proporciones como las que placen al sexo opuesto. Su rostro acusaba una candidez encantadora; su aliento era suave como los perfumes de Arabia, y su piel parecía de terciopelo. Aome sabía, desde luego, cuáles eran sus encantos, y erguía su cabeza con tanto orgullo y coquetería como pudiera hacerlo una reina. No resultaba difícil ver que despertaba admiración al observar las miradas de anhelo y lujuria que le dirigían el monje, sin embargo no le desagrada para nada, ya que el monje para ella era muy apuesto, educado y muy amable con ella, todo lo opuesto al orgulloso, egocentrico, machista y patan que era el hibrido con ella. 

Para empeorar las cosas Inuyasha cuetionaba a Aome sobre su culpabilidad por haber hecho pedazos la perla de Shikon y de solo considerarla como un instrumento para poder localizar los fragmentos de la susodicha perla, asi, el cariño y amor que comenzaba a sentir por Inu, comenzo a perderlo. Esto no paso desapercibido por el monje el cual poco a poco comenzo a acercarse mas a la linda adolescente, ella por su parte encontro en el apuesto monje a la persona que pudiera darle apoyo moral para poder soportar al odioso Hanyou. 

Y asi, una tarde en que Inu y Aome tuvieron una fuerte discusion la palabra "¡Abajo!" salio de los labios de la hermosa jovencita y el hanyou termino con su rostro estampado contra el suelo, despues se marcho muy furiosa al pozo y advirtiendole al atontado Inu que no se atreviera a seguirla o de lo contrario le repeteria la misma "dosis" pero diez veces, Mirolu por su parte observo la discusion a prudente distancia pero sin intervenir para nada, pero despues comenzo a seguir a Aome. Al llegar al pozo vio que ella estaba aun lado y cubriendo sus ojos con su mano derecha, se acerco a ella y le dijo:

-¿ Se marcha Srta. Aome?

Ella volteo y dejo al descubierto sus hermosos ojos verdes los cuales estaban irritados por estar llorando se acerco rapidamente al monje y en una accion que el nunca espero ella lo abrazo y pego su rostro en su pecho y siguio llorando, lo malo fue que tambien pego sus suaves pero firmes senos en su pecho y haciendo que sus hormonas comenzaran a alborotarse y con algo de temor la abrazo por su sensual cintura y teniendo por primera en su vida ese divino cuerpo cerca de el. Aome siguio llorando y el monje tratando de controlar su lujuria le dijo:

-Ya, ya, por favor Srta. Aome tranquilicese por favor.

Entre sollozos ella le dijo:

-Es un bastardo, un infeliz, no le importan para nada mis sentimientos, solo le preocupa recuperar su maldita perla !Snif! !Snif!-Dijo ella y buscando alivio abrazo mas fuerte al monje y pegando mas su cuerpo al de el, Mroku por su parte comenzo a respirar profundamente buscando controlar el ardor sexual que tenia en cierta parte de su anatomia al tener a esa hermosa adolescente en sus brazos y le dijo:

-¿Sabe? Creo que es mejor que regrese a su epoca y medite muy seriamente si vale la pena que usted regrese

Aome al escuchar eso dejo de llorar y levanto su vista para verlo y con algo de miedo le dijo:

-¿Eh? ¿Esta habalndo en...Serio?

Miroku le dio una triste mirada y le dijo:

-Me temo que si Srta. Higurashi, en el tiempo que hemos estado juntos he visto los continuos pleitos que tiene con Inuyasha y yo honestamente por no echarle mas leña al fuego me he mantenido al margen de ustedes dos, especialmente que se que usted siente un afecto por el y que por lo terco y testarado que es Inuyasha no parece comprnderlo.

Aome se sonrojo al escuchar eso y avergonzada bajo su cabeza y entonces Miroku le dijo:

-¿Vale la pena seguir con una persona que no valora lo que hace por el?

-Yo...No se-Dijo ella con dudas, Miroku vio al cielo y dio un profundo suspiro y le dijo con un tono muy triste:

-Aunque si ya no decide regresar yo...Lo unico que lamentaria es que nunca mas la volveria a ver

Sorprendida por lo que escucho Aome volvio a mirar al monje y le dijo:

-¿En serio?

El le sonrio y encogiendose de hombros le dijo:

-Bueno, pues si yo...Me encariñe con usted y...Este...No volver a ver a una linda joven como usted es lo unico que voy a lamentar, no se ofenda por favor por lo que le dije ¿Si?

Aome le dio una linda sonrisa y en una nueva accion que el monje nunca espero en su vida ella se acerco a el y le dio un suave beso en su mejilla derecha, pero muy cerca de sus labios y le dijo:

-Gracias por lo que me dijo mi querido monje y honestamente si no regresara yo tambien lo extrañaria mucho

-!Oh! ¿En...Serio?-Dijo el dandole una sonrisa y muy contento

-!Sip!-Dijo ella sonrojandose un poco.

-Bueno, pues gracias por lo que me dijo y pues ¿Por que no se toma unos dias de descanso en su epoca y ya mas tranquila regresa? Mientras yo platicare con ese torpe de Inuyasha y le hare entender que con esa estupida actitud que tiene hacia usted lo unico que va a conseguir es que usted nunca mas regresara. Aome lo miro fijamente y dando un fuerte suspiro le dijo con una sonrisa:

-Muchas gracias mi querido monje, voy a seguir su consejo y volvere dentro de tres dias ¿Ok?

-Claro, cuidese y ya sabe aquí la espero-Dijo el timidamente,

 Aome sonrio y le dio otro beso en su mejilla, el se sonrojo y entonces le planto un inocente beso a Aome en su frente, se separaron y Aome antes de entrar al pozo le hizo un guiño al monje y le lanzo un beso con sus dedos y cuando entro al pozo alzo sus hermosas piernas y por cortesia de su minifalda verde le permitio al monje breve a placer sus blancos y tungentes muslos, Miroku abrio muy grande sus ojos al ver esa erotica vision que la linda joven le ofrecio, al desaparecer el monje se acerco al pozo y sonrio al tiempo que comenzaba a masajear su erecto pene buscando calmar el ardor que tenia en el, sabia que si las cosas iban de mal en peor con su relacion con Inuyasha las posibilidades de poseerla eran muy altas.

-Van a ser tres muy largos dias-Penso ardiendo de excitación.

Continuara.