Capitulo
II
Miroku
platico con Inuyasha quien de mala gana escucho lo que el monje le
decia respecto a su actitud que tenia con Aome.
"!Es
su culpa! Por eso la perla esta hecha mil pedazos!" Renegaba el
hanyou con la misma cantaleta, Miroku le decia que corria el riesgo
de perderla pero Inu insistia en que solo queria recuperar la perla e
ignorando la sonrisa que se formaba en los labios del monje.
-Entonces,
no sientes nada por ella ¿Verdad?-Dijo tranquilamente el monje, Inu
dudo al contestar y le dijo:
-¡Cla...Claro
que la estimo, pero su primordial obligacion es ayudarme a recuperar
la perla!
Miroku
y la anciana Kaede, la cual acababa de llegar se miraron el uno al
otro y solo movieron negativamente sus cabezas, comprendiendo que Inu
era un caso perdido y que nunca aceptaria que sentia algo por la
hermosa joven.
"Su
estupido orgullo de macho seria su perdicion",
pensaron Miroku y la bondadosa anciana.
Tres
dias mas tarde Aome regreso y para su sorpresa se encontro con el
hombre del cual se habia despedido por ultima vez, el se encontraba
sentado bajo el tronco de un frondoso arbol.
-!Monje
Miroku!-Dijo la hermosa joven y fue a abrazarlo ante la sorpresa de
el.
-!Vaya!
¿Me estab esperando?-Dijo ella arqueando un ojo y haciendo que el
pobre hombre temblara al sentir en su pecho los suaves pero firmes
senos de la joven en su pecho.
-Este...Hola
Srta. Aome, pues si...Dijo tres dias y pense en esperarla.-Dijo algo
nervioso, ella le sonrio y le dio un beso en la punta de su nariz al
tiempo que le decia "Gracias".
Despues
del efusivo saludo Aome rompio el abrazo y Miroku le dijo:
-¿Como
se siente? ¿Mejor?
Aome
dio un bufido de molestia y le dijo:
-Pues
si, haber ahora cuanto tiempo aguanto al malhumorado y petulante
perro ese.
Miroku
sonrio, contento al escuchar eso y le dijo:
-Mire,
la Sra. Kaede y yo platicamos largamente con Inuyasha y le hicimos
entender que si sigue con ese mal carácter lo unico que va a lograr
es que usted nunca mas regrese aquí.
Aome
lo miro enojada y le dijo:
-Creame,
ganas de ver a ese idiota ya no me quedan, sin embargo tengo un
fuerte compromiso moral con el por haber destruido la perla, ademas,
hay gente que estimo y no quiero dejar de verla por culpa de ese
insensible-Dijo ella haciendole un guiño y acariciando el rostro del
monje, el cual se sonrojo y le dijo "Gracias" dandole una
sonrisa y asi, platicando animadamente fueron a la aldea a reunirse
con Kaede e Inuyasha.
A
regañadientes el hanyou le ofrecio una leve "disculpa" a
Aome por su comportamiento, de mala gana la jovencita acepto y
despues de charlar un rato con Kaede salieron a buscar fragmentos de
la perla, sin embargo, AhoraAome esta mas cerca del monje y procuraba
platicar mas con el, Inu los vio de reojo pero no dijo nada, le
molestaba ver a Aome muy amigable con Miroku pero su estupido orgullo
le impidio decir algo y siguio caminando, pero despues de caminar un
rato sintio una leve punzada en su corazon al ver como Aome habia
abrazado al monje de un brazo mientras platicaban alegremente.
-Maldito
seas Miroku-Penso
Inu al ver de reojo a la pareja, pero lo que mas le dolia era que
actuaban como...Si fueran una pareja. Por su parte el monje sentia
que el corazon se le iba a salir por la boca al sentir los senos de
Aome frotarse contra su antebrazo.
Rato
despues Aome advirtio a sus amigos que habia detectado un fragmento
cuando pasaban por una colina, Inu como siempre, de modo apresurado
se adelanto rapidamente subiendo la colina y dejando atrás a Aome y
Miroku, ella con sus brazos cruzados en su pecho dijo muy molesta
mirando como se alejaba:
-Este
idiota al parecer no conoce el concepto de "Trabajo en equipo"
Miroku
sonrio algo nervioso y le dijo:
-No
se enoje Srta. Aome, mire mejor a trepar por la colina para
alcanzarlo ¿Si?
Ella
asintio dandole una sonrisa y comenzaron a subir por la empinada
colina Aome iba adelante y Moroku atrás de ella, al ir subiendo
Miroku trago saliva al poder contemplar a plenitud el trasero y los
blancos muslos de la linda joven que la minifalda de ella le permitia
ver, sin embargo una suave brisa al pasar levanto la minifalda de
ella permitiendole al monje ver a placer las hermosas nalgas de la
jovencita, las cuales estaban cubiertas por una pantaleta blanca
ajustada y que dejaba al descubierto una parte de sus gluteos, Aome
al sentir que su minifalda se levato por el aire se sonrojo por
completo y con amabs manos se cubrio el trasero pero por lo inclinado
del suelo perdio el equilibrio y comenzo a caer hacia atrás.
-!Ahhhh!-Grito
Aome cuando comenzo a caer
-!Cuidado
Srta. Aome!-Dijo el monje buscando sujetarla por su cintura.
Aome
dio un suspiro de alivio al sentir que su caida era detenida por la
accion del monje y le dijo:
-!Ufff! Gracias monje Miroku si no hubiera sido por usted me hubiera dado un...-Ella no pudo terminar de hablar ya que la mano izquierda del monje la sentia en su contura pero lo que quito el habla fue que la mano derecha de Miroku estaba agarrandole...Su nalga derecha, ella giro lentamente su cabeza mirando donde estaba la mano del monje y termino diciendo:
-...Me
hubiera dado un buen golpe.
Miroku
por su parte estaba temblando por dos razones: La primera por sentir
en su mano derecha el carnoso trasero de la joven y la segunda por la
furiosa reaccion que esperaba tuviera la joven por donde tenia su
mano y torpemente dijo:
-Este...De
nada
Entonces
ambos se quedaron viendo el uno al otro sin decirse nada, fueron unos
segundos pero al monje le pareco una eternidad y entonces Aome le
dijo:
-Bueno,
vamos a seguir subiendo pero...
-¿Pero?-Dijo
el monje muerto de miedo, pero por una extraña razon no podia quitar
su mano del apetitoso gluteo de la joven. Ella dio un fuerte suspiro
y le dijo dandole una seria mirada:
-No
vaya a soltarme ¿Quiere? No vaya a ser que vaya resbalarme e nuevo y
me vaya a caer. Al escuchar eso el monje hizo un enorme esfuerzo para
no desmayarse, el honestamente estaba esperando una fuerte cachetada
o una furiosa patada en sus testiculos y no escuchar lo que la
jovencita le dijo. ¿Que le estaba queriendo decir? ¿Acaso le estaba
dando a entender que le permitiria seguirle tocando el trasero con su
mano derecha?
-Este...Si,
lo que uste diga:-Fue lo atino a decir, Aome le sonrio y comenzaron a
subir lentamente por la colina, el temblo, su mano izquierda la
sujetaba por su cintura mientras que la derecha seguia aferrada al
gluteo de la joven y a ella...!No parecia importarle en lo absoluto!
Aome por su parte estaba supersonrojada al senitr la mano del hombre
en su trasero pero sin poder evitarlo una pequeña sonrisa se formo
en sus labios mientras lentamente seguian subiendo la colina, Miroku
por su parte sin poder evitarlo comenzaba a disfrutar el erotico
momento que la lindaa joven le estaba ofreciendo pero su temor
aumento !Al comprender que tenia una enorme ereccion!
Finalmente
cuando estaban a punto de llegar a la cima de la colina Aome se
detuvo, giro su cabeza y con suavidad puso su mano derecha en la
muñeca de la mano del monje con la cual le estaba agarrando su
gluteo y le dijo:
-¿Sabe?
Creo que sera mejor que quite su mano de mis gluteos, mire, no es que
me moleste, pero no creo que a ese idiota le agrade que me este
tocando ahi-Termino haciendole un guiño y despues señalando con su
mirada a un Inuyasha el cual estaba peleando furiosamente con un
demonio en forma de ogro y que tenia clavado en su pecho un fragmento
de la perla de Shikon, el monje solo atino a asintir con la cabeza y
separo su mano del trasero de Aome y la solto de su cintura, ambos
supiraron y ella le dijo con una linda sonrisa arquendo un ojo
mientras miraba fijamente la ereccion del monje.
-No
sea malito monje, trate de "tranquilizar" a su amigo,
tampoco pienso que seria buena idea que Inuyasha lo viera en ese
estado yo...No se que podria pensar, Miroku al escuchar eso queria
que la tierra se lo tragara y con vergüenza cubrio su entrepierna,
Aome sonrio divertida y desfundo su arco y sus flechas y dijo dando
un fuerte suspiro:
-Bueno...Hay
que ayudar a ese torpe-Entonces miro al monje y le lanzo un beso
moviendo sus labios E inmediatamente comenzo a correr hacia donde
estaba peleando el hanyou y dejando atrás aun desconcertado monje al
cual aun sentia en su mano derecha el carnoso trasero de la joven y
su excitación en lugar de disminuir...Aumento mas, asi como el ardor
en su pene, finalmente una pequeña sonrisa se formo en sus labios al
comprender algo, la joven le habia permitido tocarle el trasero y si
se lo habia permitido una vez, podria permitirselo una segunda y ¿Por
que no? Muchas mas veces mas, una enorme excitación inundo su ser y
con una gran sonrisa comenzo hacia a correr hacia ellos mientras
comenzaba a liberar de su mano derecha el agujero negro.
Continuara...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario